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Hábitos Saludables

habitos saludables

1 – Alimentarte adecuadamente: La buena alimentación te asegura tener tu organismo en un nivel más elevado y óptimo, Llevar una dieta equilibrada es clave, Se pueden incluir alimentos de toda clase, pero se deben evitar los excesos. Hay que aportar nutrientes al organismo para que funcione correctamente; una alimentación saludable se rige por incluir todos los alimentos contemplados en la pirámide nutricional, pero en las proporciones adecuadas y en la cantidad suficiente (no más) para mantener las necesidades nutricionales del organismo en función del consumo energético que éste realiza con la actividad diaria, El valor energético diario de la dieta debe ser de 30-40 kilocalorías por hilo de peso. Los hidratos de carbono deben ocupar un 50-55% de los nutrientes, con no más de un 10% de azúcares simples. Las grasas han de ser un 30% del valor energético total, repartiéndose del siguiente modo: un 15-20% de grasas monoinsaturadas, un 5% de poliinsaturadas y no más de un 7-8% de saturadas. Las proteínas consumidas no deben superar el 10% de la dieta. Finalmente, se debe aportar al organismo unos 20-25 gramos de fibra vegetal. «Es importante respetar las cuatro comidas diarias. El desayuno debe constar de una fruta, un lácteo y un hidrato. En tanto que la cena o el almuerzo deben estar compuestos por un 50% de vegetales, un 25% de hidratos de carbono y un 25% de proteínas», cuenta la licenciada en Nutrición, Martina Daireaux (M.N 9126).

2- Hacer actividad física: Hacer ejercicio físico regular y adaptado a las necesidades y características de cada persona mejora el estado de salud y es clave en la prevención de las enfermedades cardiovasculares.

Realizar ejercicio de manera constante produce múltiples beneficios, como quemar calorías, y fortalecer músculos y huesos; Las recomendaciones generales determinan unos 30 minutos diarios de actividad física, siendo suficiente caminar a paso rápido durante este tiempo. Ello permite quemar las calorías sobrantes y fortalecer músculos y huesos, pero también ayuda a controlar la tensión arterial, el colesterol y los niveles de glucosa en sangre, además de contribuir a la eliminación del estrés y ayudar a dormir mejor, adquirir un estado de relajación y evitar cambios de humor, mejorar la autoestima y el estado de satisfacción personal. También puede ser un buen medio para desarrollar una saludable actividad social cuando el ejercicio se hace en compañía; Puedes realizar sesiones de entrenamiento dependiendo de tus capacidades y restricciones médicas (si las tienes), ejercicios tales cómo flexiones de pecho, Squats o sentadillas, tijera, escalera, entre otros.

3- Estar hidratado: Es indispensable beber, al menos, tres litros de agua por día. De esta manera, se eliminan toxinas, se favorece el metabolismo y la digestión, y se mejora el aspecto de la piel y del pelo. También aliviana la carga que el corazón tiene en su trabajo diario y esto elimina la fatiga general, previene en la mayoría de los casos las migrañas y dolores de cabeza ya que por lo general estos se producen por deshidratación. Ayuda a la digestión y al estreñimiento, mejora el sistema inmunológico, ayuda a reducir el riesgo de cáncer, ayuda a perder peso.